martes, 19 de abril de 2011

Los sentimientos del destino



Los sentimientos del destino
Caminando por las calles en donde mis ojos adolescentes aprendieron a sentir la vida, regresé al viejo pueblo de donde Salí hacia muchos años, sus calles diferentes para mis pies, me envolvían en sus colores, el viento tenia un dejo de nostalgia al deslizarse por mi piel, el lugar era casi otro, estaba muy cambiado de cómo yo lo conocí, las múltiples veces en que yo visite a don Felipe, su casa era la única y estaba rodeada de arboles y arbustos ahora solo se veía lo inmutable del cemento, me decide a tocar en la casa mas cercana del rumbo conocido para mi., para mi fortuna una amable señora me oriento hacia la casa de don Felipe. El silencio de la muerte se escuchaba a distancia, era el cortejo de la esposa de mi amigo, al lado del ataúd venia el cargando los años de los recuerdos en su triste mirada, me saludo como una mirada que encuentra al destino alejado. Los sepelios son tristes y más tristes son los despojos de la vida al mirar a la muerte, recuerdo tantas aventuras que pase con el en sus innumerables viajes abordo de su camión y nunca, nunca le había visto llorar, el llanto de sus familiares inundaba los ojos de los presentes, de pronto sentí la mano de alguien tocando mi sentimiento, era don Felipe y al verlo pareciera que las lágrimas le habían despintado el rostro, -Ángel que bueno es verte, después de tantos años- -aquí me tiene don Felipe- ¡vienes solo chámaco! Tenia muchos años que nadie me decía como el… chámaco y así me conocían cuando despachaba en el expendio de petróleo, ¿y tu vida Ángel? La he dejado en un tiempo atorada a un árbol- sabes amigo mis hijos ya no son míos y mis nietos no me conocen, - ¿Cuándo se va don Felipe? – lo mas pronto que se pueda- ya nada me detiene en esta tierra.- y su vida en Chiapas ¿como es? -Parecida a la que tenia aquí chámaco- ¿quieres ir a conocer?- ahora no puedo estoy en problemas con lo de mi separación, su risa rompió el duelo de sus labios ja ja ja -estamos igual muchacho. Mi presencia ahí ya no se veía muy bien y me despedí con un abrazo de don Felipe, la casa de mis padres quedaba cerca de ahí y me encamine a visitarles, eran tantos los pensamientos que tenia pendiente que mi mirada no veía el presente, hacia ya varios años que vivía solo y solamente me dedicaba al trabajo, nunca me intereso hacer dinero aunque lo hice, la casa de mis padres era muy grande pero yo vivía en un departamento y en ocasiones mis hijos venían a acompañarme, el amor tenia mucho que se había marchado de mi vida llevándose mis brazos y mi corazón, mis padres eran un ejemplo a seguir pero yo me había vuelto rebelde al no haberles hecho caso en el rompimiento de mi matrimonio, el estar en casa me llenaba de una paz que sólo sentía al escribir, el café que mi madre preparaba era delicioso y yo lo disfrutaba enormemente aunque tenia que acompañarlo con sus reprimendas de siempre, Salí ya de noche de mi casa y si bien muchas veces me quedaba a dormir en esta ocasión quería caminar y respirar el aire de mi pueblo, sujete  mi pensamiento a mi voluntad y juntos caminamos por las calles sombrías de mi pueblo. Caminando la vi. Su rostro sonreía, pero sus labios callaban, sus ojos estaban llenos de un verde como la selva en donde alguna vez me llevo don Felipe, o era la oscuridad que trataba de salir del brillo de sus ojos o era su tristeza quien alumbraba su color…
fragmento del libro de mi vida
smycke7

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